domingo, 22 de febrero de 2015

Canciones perdidas


Fuimos.
Siempre pienso que fuimos.
Convencida de que sonamos
como una canción de Extremoduro
gritada al amanecer.
Acabados.
Siempre pienso que estamos acabados.
Convencida de que recitamos
la poesía más bonita 
al rozar nuestros labios.
Enamorados.
Siempre pienso que estuvimos enamorados.
Convencida de que aún te quedas
cuando escucho a Marea
y las noches se me hacen pequeñas.
Olvidados.
Siempre pienso que estamos olvidados.
Convencida de que todavía te reflejas
en todas las letras 
de la mayoría de mis poemas.
Atados.
Siempre pienso que estuvimos atados.
Convencida de que el lazo que nos unía
nunca se desataría
ni se rompería.
Perdidos.
Siempre pienso que estamos perdidos.
Convencida de que fuimos,
de que estuvimos atados y enamorados.
Convencida de que ahora estamos
acabados, perdidos
y olvidados.

sábado, 14 de febrero de 2015

84 de febrero.

Mira a todos esos
enamorados,
queriéndose como locos
una sola vez al año.
Que en cuanto
pasa este catorce,
ya ni siquiera se miran.
¡Qué tontería!
Deberías dejar de quererle
solo este día
para empezar a hacerlo
los otros 364.

Aunque siempre dicen
que mejor solo una vez al año,
que si no es demasiado,
y el amor en exceso
hace daño.

sábado, 7 de febrero de 2015

Tu eternidad efímera.

Tarde, mal y arrastro,
como siempre.
Vuelves en una noche fría
de invierno.
Llegas congelando todo a tu paso,
y a la vez, dando vida.
Joder, qué bonita se pone la fea ciudad
cuando tú estás
aquí.
Y es que quién lo diría,
ni siquiera me cuesta madrugar
si sé que tú no te vas.
Pero es efímera tu eternidad,
y aunque parece que permaneces
ya no hay quien te pueda encontrar.
Solo quedan tus requicios en los tejados
y tu reflejo perdido por las callejuelas
que te vieron sonreír.
Al fin y al cabo te vuelves a ir,
dejándome de nuevo aquí.