viernes, 26 de junio de 2015

Eres mi jet lag.

Después de varias escalas,
y más de un día de vuelo,
llego todavía perdida
por el ruido de las turbinas.

Espero mi maleta
rezando para que no venga abierta.

Abrazos para los que llegan,
llantos de los que se van.
Te he echado de menos para los que regresan,
Te quieros para los que se van.
Llámame cuando llegues para los que embarcan,
qué quieres para cenar para los que se quedan.

Salgo y te busco por la terminal
pero no estás.

Quién lo diría,
preferiría ver mi maleta vacía
antes que no verte llegar.

Te busco por la terminal,
pero definitivamente no estás.

Me toca imaginar
que sí que me has venido a buscar,
que volvemos de la mano
y nos besamos en cualquier bar.

Salgo de la terminal
y no te busco más.
Ya te he dado por perdido,
me toca volver a empezar.

Llegar a casa,
tirar la maleta
y meterse en cama,
ponerse a soñar.

Entonces apareces.

Me desestabilizas,
me tiras,
me miras,
me acaricias,
me vacías,
me dejas en la terminal.

No me dejas dormir,
eres mi jet lag.


No me dejas soñar,
eres mi jet lag.

Ya solo eres mi jet lag.

jueves, 25 de junio de 2015

(Your) Music, my life.

Do
mingo lluvioso,
hoy empieza de nuevo tu melodía con
Re
peticiones contínuas entre tu caos,
Mi
boca y tus costillas.
Que siempre dijimos que
Fa
llar no era lo nuestro,
aunque nunca dejamos de fallar(nos).
Que nunca hubo
Sol
edad más grande que la de tenerte al lado
y no sentirte.
Entre compases cortados y tonos menores, sigue
La
banda sonora de tu recuerdo, que
Si
empre vuelve para encontrarse conmigo
todos y cada uno de los
Do
mingos lluviosos.

sábado, 6 de junio de 2015

Después de ti.

Después de ti
(que se dice pronto),
vinieron muchos.
Venían,
se iban...

Solo tú te quedabas
(en mi cabeza).

Después de ti,
llegaron más te quieros.
Los escuchaba,
pero no los sentía.
Yo sabía que cada uno de ellos,
era una palabra vacía.

Solo tú los decías
(de tal forma que la primavera de mis adentros
 florecía en invierno).

Después de ti,
vinieron más días soleados.
Pero siempre los recibía
con gafas de sol,
que yo era reácea a tanta claridad
(si no la compartía contigo).

Solo tú hacías brillar
(mi interior por mucho que se empeñara
 en echarse a llover).

Después de ti,
llegaron muchos ojos
que observaban todo,
pero no decían nada
(miradas vacías, les llaman).

Solo tú mirabas de esa forma especial
(capaz de descongelar mis entrañas).

Después de ti,
joder,
después de ti.

Después de ti,
amor,
no te voy a  mentir,
me tocaron muchos.

Pero solo tú me tocabas
sin rozarme con las manos,
solo tú me acariciabas el alma
tocando la guitarra
(y eso, al fin y al cabo,
es lo único que he estado buscando,
aunque siempre he sabido
que eso solo lo podías hacer tú).