jueves, 30 de julio de 2015

Loser.

Que me duelen los ojos
de tanto sangrar por dentro,
que me sangran las entrañas
de tanto gritar en silencio,
que hoy grito en silencio
por no pegar un puñetazo de la rabia,
porque de la rabia lo haría.

Que me partiría los nudillos contra la pared
si eso arreglara el desastre que me rodea.
Pero me muerdo la lengua,
le echo cojones
y me levanto
         de nuevo.

Una caída más,
una caída menos.

Ya sabes como va esto:
una vez más,
pierdo.

Y créeme cuando te digo
que me arde el pecho por dentro,
que siento puñales en el estómago
y mordiscos en el corazón.
Que me quedo sin aliento,
joder,
la he cagado otra vez.

lunes, 6 de julio de 2015

Att: lo que ya no queda de mí.

No es que vea mi futuro hecho pedazos,
es que ya no lo veo.
Y te juro,
que con uñas y dientes lo intento,
pero no puedo,
no llego,
me quedo en el camino.

Y te repito,
que lo hago lo mejor que puedo,
lo mejor que sé,
y aún así no puedo,
no llego,
no es suficiente.

Que si no fuera sincero
esto que escribo,
dime por qué cojones
iba yo a estar llorando
en medio de ningún sitio,
perdida entre todas estas paredes
que me observan
y callan.

Todas estas paredes que callan
y otorgan.

Todas estas paredes que piensan
que no sé qué hago con mi vida.

Y es cierto.

Yo creía que lo sabía,
pero cada vez veo más negro el camino,
cada vez estoy más perdida
en este laberinto sin salida.

Y si supiera con certeza el futuro que me espera,
te prometo que ahora mismo
no estaría tan acabada,
destrozada,
joder,
de mí ya no queda nada.