jueves, 28 de abril de 2016

Como siempre.

"Así que mal y tarde te pido: 
quédate hasta el día que lluevan pianos, quédate."


Mal y tarde te vuelvo a escribir,
que ya sabes que yo daba todos mis días
por verte sonreír.

 Mal y tarde,
como siempre.
Que aunque nosotros hayamos cambiado,
supongo que hay cosas que nunca cambiarán.






Mal y tarde,
te vuelvo a pensar,
que ya sabes que yo daba todas mis noches
por verte dormir a ti. 

Qué más da,
las cosas siguen yendo mal.
Al fin y al cabo,
tú ya no estás. 
Debimos dejar claro al principio,
quién de los dos iba a olvidar
y quién iba a llorar. 

Mal y tarde,
ya no estamos ninguno de los dos.

Mal y tarde,
siempre mal y tarde.
Tal vez algún día aprenda
cómo se hace eso de vivir sin ti.

Mal y tarde, claro.

Como siempre.

viernes, 22 de abril de 2016

Tranquila, ¿sí?

Todavía estamos destrozados,
con el corazón en las manos
y el alma en pedazos.
Que te has ido
y nos hemos quedado heridos,
perdidos.
Sin saber cómo cojones seguir
pero ahí estamos,
intentándolo.

Sigo en estado de negación,
diciendo siempre que no,
aunque me mienta
y lo sepa.
Que todavía no lo asumimos,
nos consumimos contigo
pero sin darte por desaparecido.

Y es por ti por quien seguimos,
acordándonos siempre de ti,
escuchando tu música desde aquí.

¿Sabes?
hoy me he propuesto salir de este bucle infinito,
de este silencio ininterrumpido.
Dejar de soñar con tus delirios
y empezar a hacerlo con los míos.

Que sí,
que nos queda todo lo vivido,
pero ojalá nos quedase una vida por vivir
y no un sin-vivir sin ti.

lunes, 4 de abril de 2016

Noches de olvido y poesía.

De las noches creando recuerdos
pasamos a las noches de olvido.
No voy a negarlo,
aunque sigo enamorada de las primeras,
las segundas sin ti tampoco están tan mal.

Lo sé,
sabes que miento.
Pero me toca conformarme con tu ausencia
y hacer como que dejo a un lado la tristeza,
decir que ya no me seduces con tu belleza
aunque sea tu paciencia la única que me calma.

Que las llamo noches de olvido
porque estoy dispuesta a borrarte de mis recuerdos,
a que te vayas de mis dedos
y de los huecos que dejaste,
pero no puedo.

Yo juro que te doy por perdido,
pero es la puta poesía la que no deja de traerte conmigo,
y por mucho que tu recuerdo muera en mi olvido
siempre vuelves en las letras que te he escrito.
Y así es como trato de olvidarte,
sin dejar de recordarte.

Estúpida ironía,
que te hice inmortal con mi poesía,
con la que habla de olvidarte
y en la que me dabas vida.

Lo siento amor,
soy una bala perdida.