Es tiempo de revolución

Cristal.
Primero fuimos cristal,
hasta que nos tiraron al suelo
y nos destrozaron
por fuera y por dentro
en mil y un pedazos.

Piedra.
Nos reencarnamos en piedra
para volvernos irrompibles,
o eso quisimos creer.
Duramos asalto y medio,
y los golpes y caídas que siguieron
nos dejaron de nuevo en el suelo.

Acero.
Reconstruimos nuestros adentros para hacernos de acero
y ganar de una vez por todas
la batalla que habíamos empezado,
pero volvieron a hacernos daño.

Nos doblaron,
nos pisaron,
nos tiraron.
Quedamos olvidados.

Diamante.
Resurgimos de nuestro cajón
más fuertes y brillantes,
convertidos en relucientes diamantes
y ahora,
luchadores de pacotilla,
preparad vuestro mejor armamento
que es el turno de los soñadores desahuciados
que ya no tienen miedo de seguir luchando.

Ahora ya no tenéis nada para atacarnos,
hemos perdido el tiempo

y también el miedo,
aprendimos a ser valientes

y tenemos las palabras de nuestro lado,
así que creedme,
no hay peor luchador
que el que no tiene miedo a caer
y no conoce el silencio,
porque ese nunca se rinde.

Ya no tenemos vendas,

ya vimos nuestras cadenas

y sabemos cómo romperlas.

Que empiece la guerra.

Friendship goals.

Sí, sé que hoy no es tu cumpleaños,
ni el día que nos conocimos,
ni un día señalado,
ni un día especial.

Hoy es solo un día más del calendario,
pero quería aprovecharlo para decirte algo
que muchas veces me callo:
TE QUIERO MUCHÍSIMO.
Y sí, también sé que ahora estás pensando
que te voy a pedir algo,
pero te equivocas.

Hoy vengo aquí a darte las gracias.
Gracias por todo lo que me has dado
sin pedir nada a cambio.
Gracias por tanto.
Gracias por ser tú,
y serlo conmigo.
Gracias por ser mi otro yo.
Gracias por cambiarme la vida
       [siempre a mejor.

Y siento todo lo que hice mal,
todas y cada una de las veces que la he cagado.

Porque si yo mañana falto,
lo único que quiero es que sigas,
que cantes, que rías,
que te abras para seguir siendo el salvavidas
de mil corazones más precintados por derrumbe
      [al igual que lo fue el mío en su día.

Porque eres mi persona,
sin posesiones ni mierdas de esas,
pero eres mi persona en el sentido más amplio e inocente de la expresión.
Porque si soy quien soy
es por todo lo que hemos vivido,
porque me haces mejor persona,
porque eres lo mejor que me ha pasado
y sin tu apoyo diario
no habría podido ser tan feliz
como lo he sido contigo.

Que te voy a querer toda la vida,
porque es el sueldo Nescafé que te has ganado
por curarme y creer en mí cuando nadie,
ni siquiera yo,
lo hacía.

Porque hay esencias que marcan,
y tu esencia es una de mis favoritas en el mundo.
Porque hay amistades que son tesoros
y contigo encontré la mayor fortuna de mi vida.

Gracias de nuevo.
Te quiero,
te quiero mucho,
te quiero muchísimo,
te amo con todo lo que eso implica.

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La magia de este nuevo proyecto compartido la han puesto: @_Smmrtms, @AlioliDeManzana, @_brthe, @hopeless_words, @_precipicios, @sweetjodiee, @sari2m, @Eva7798, @Nastideplastic y @RubenFrieiro
Gracias por disparar siempre conmigo al pie del cañón, sois piedra cuando yo ya no veo camino y, recordad, siempre es un buen día para decirle a vuestrx mejor amigx que es lo mejor que os ha pasado en la vida y darle uno de esos abrazos que hacen que todos vuestros demonios se calmen. Que no se os haga tarde.

Todo nuestro.

A @_bolibic,

por bailar conmigo al borde del precipicio

y hacer magia juntando sus versos con los míos.

Jamás volvimos a encontrarnos en las mismas camas
    [y mira que lo he intentado.

Puertas abiertas como ventanas cerradas,
ignorancia en tus manos,
como niños corriendo sin caramelos por la calle.
Como la revolucionaria que lleva solo su cuerpo por bandera
     [o el tuyo,
y que la ametrallen
que ahora ella es la última bala.

Y por última bala quedó,
retratada en el olvido.

Manos cansadas,
manos manchadas.

La venda de los ojos
no nos deja ver la sangre.
Una vez más
volvimos a cerrar las ventanas,
pero esta vez ya no hay quien nos calle.

Vamos a empaparnos.

"Y prefiero tus diluvios a esta mierda de cielo despejado."

Vamos a empaparnos.

Llueve fuera,
llueve todavía más por dentro
y yo,
bala perdida disparada de un cañón,
siempre sin paraguas
para calarme (ojalá calarte) mejor.

Hoy vuelve a diluviar en mis adentros
como cuando tú estás lejos
y me faltan alas para volar,
y ganas para seguir creciendo.

Y en plena tormenta
de lluvia intensa,
empañamos los cristales
con el roce de nuestros desastres,
dejando un caos devastador a nuestro paso
cual huracán en Orlando,
pero sin importarnos.

Y cuando llega la madrugada,
la tormenta se calma
y parece que volvemos a ser dos almas desoladas,
perdidas entre el bullicio
de esta enorme ciudad que no se cala,
digo, calla,
con nuestro ritmo.

Ya no hay vapor en las ventanas,
ahora hay lluvia en mis pestañas.
Ya no hay vida en esta calma,
solo tu hueco al otro lado de la cama.
Así que ven,
vamos a empaparnos,
vamos a calarnos juntos

          [otra vez.

We're just two souls swimming in a fish bowl....

Otra vez tu voz,
y ojalá fueras tú el que estuviera aquí.

Somos sonámbulos empedernidos,
soñando despiertos,
viviendo dormidos.

En un camino lleno de semáforos de dudas,
sobre-viviendo en un continuo precipicio,
luchando contra los mil y un soldados
que vienen armados con historias tristes
y deseos inacabados.

Intentando encontrarte en cada esquina
porque eres mi punto de partida,
mi salida de emergencia,
parte de mi vida.

Sin atreverme a articular palabra cuando me hablas,
perdida entre sábanas de locuras transitorias,
cayendo en un continuo vacío insonoro
sin tu voz.

Otra vez tu voz
(y ojalá fueras tú el que estuviera aquí).