viernes, 22 de septiembre de 2017

Todo lo que nunca te dije.

Guardo en un cajón
todos los días que quise gritarte
      [a pleno pulmón
que sin ti,
yo no.

Que nunca te dije
que el sol salía si reías,
que el mar cantaba si tú estabas,
que la música quedaba muda para que pudiera escuchar tus palabras.

Que por ser puro hielo,
el corazón hecho coraza,
perdí los días en los que mejor estábamos.

No te dije que veía en ti
lo que jamás pude encontrar en nadie más,
que cada vez que me corría en otras camas
solo me acordaba de ti,
que respirar ya no era viable
si no estábamos los dos bailando en los cables.

Me callé todas las veces que te miraba
y las tormentas se calmaban,
cuando me abrazabas
y los demonios se morían de ganas
de que hicieras lo mismo con ellos.

Y jamás diré
todo lo que te estoy escribiendo
porque quién calla otorga
y yo prefiero vivir en este silencio
que ser esclava de mis palabras
y recibir tus palabras mudas como respuesta.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Lo siento mucho todo.

Lo siento
y esto no es ninguna disculpa.

Lo siento
pero no sé cómo.

Lo siento
porque nos estamos distanciando
y aunque quizás sea lo mejor para mí,
no soy capaz de dejaros de lado.

Lo siento,
ni siquiera sé qué cojones siento
cada vez que me empujáis a un puto precipicio sin final
y cuando estoy empezando a caer me volvéis a coger
como si nada hubiera pasado,
pero sí ha pasado,
sí hay pasado
sí os estáis pasando.

Este es el claro ejemplo de querer dispararos
y parar la bala con mi pecho antes de que os roce.

No sé vivir,
ya no sé vivir con vuestro calor
          [ni sin él.