jueves, 28 de abril de 2016

Como siempre.

"Así que mal y tarde te pido: 
quédate hasta el día que lluevan pianos, quédate."


Mal y tarde te vuelvo a escribir,
que ya sabes que yo daba todos mis días
por verte sonreír.

 Mal y tarde,
como siempre.
Que aunque nosotros hayamos cambiado,
supongo que hay cosas que nunca cambiarán.






Mal y tarde,
te vuelvo a pensar,
que ya sabes que yo daba todas mis noches
por verte dormir a ti. 

Qué más da,
las cosas siguen yendo mal.
Al fin y al cabo,
tú ya no estás. 
Debimos dejar claro al principio,
quién de los dos iba a olvidar
y quién iba a llorar. 

Mal y tarde,
ya no estamos ninguno de los dos.

Mal y tarde,
siempre mal y tarde.
Tal vez algún día aprenda
cómo se hace eso de vivir sin ti.

Mal y tarde, claro.

Como siempre.

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